Ellos no necesitan ver, no necesitan oír, ni escuchar ni estar presentes para saber lo importante. En asuntos del corazón, no les hace falta más que ver tu rostro, sentir tu presencia. Ellos se comunican a un nivel tan sencillo que resulta complicado para algunos adultos. Ellos lo saben todo de nuestro sentir, antes del año perciben, después sienten, y más tarde, años más tarde pensarán. Ellos saben....tan solo sintiéndonos la voz, viéndonos pequeños e imperceptibles movimientos, mirándonos a los ojos, con el tacto, etc. Cuidarles es cuidarte. Cuidarte es cuidarles.
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